A Edesio de Garamendi se le atribuyen interesantísimas realizaciones entre las que cabe destacar el antiguo mercado metálico del Ensanche, una obra singular en su género y hoy desaparecida, y su incuestionable participación, en los primeros momentos, en el diseño del Cementerio de Bilbao en Derio, que acabaría otro arquitecto de la Sección de Obras Municipales: Enrique Epalza, ayudante suyo hasta la baja, como funcionario, de Garamendi.
Las Escuelas proyectadas por el arquitecto abarcan, casi, un tercio de la manzana correspondiente del Ensanche en la que se sitúa. En su solar se organizan como un notable bloque en cuyo frente se dispone un patio de juegos.
Cuatro plantas constituidas por un amplio sótano, por la planta baja o principal y por dos plantas superiores., en los sótanos del centro, se proyectaron y ejecutaron, en 1916, por Ricardo Bastida, unas duchas públicas que han funcionado hasta nuestros tiempos.
Destaca, también, en la fachada a la calle General Concha, la inclusión de un pórtico o recreo cubierto, en la planta de acceso al Centro.
Hoy en día, convertido en el denominado Colegio Público Juan Manuel Sánchez Marcos, sigue
presidiendo una de las zonas características de aquella ciudad de finales del siglo XIX. Es, a su vez, un elemento referencial en el Ensanche, próximo a la Alhóndiga, en el que se pretende reproducir en un contexto de modernidad y en segunda edición un gesto similar al que, en su momento, es decir a mitad de los años noventa, en Uribitarte y Abandoibarra, encadenó la primera, y sin lugar a dudas más importante, transformación urbana de la Villa en los finales del siglo XX.
Las Escuelas proyectadas por el arquitecto abarcan, casi, un tercio de la manzana correspondiente del Ensanche en la que se sitúa. En su solar se organizan como un notable bloque en cuyo frente se dispone un patio de juegos.
Cuatro plantas constituidas por un amplio sótano, por la planta baja o principal y por dos plantas superiores., en los sótanos del centro, se proyectaron y ejecutaron, en 1916, por Ricardo Bastida, unas duchas públicas que han funcionado hasta nuestros tiempos.
Destaca, también, en la fachada a la calle General Concha, la inclusión de un pórtico o recreo cubierto, en la planta de acceso al Centro.
Hoy en día, convertido en el denominado Colegio Público Juan Manuel Sánchez Marcos, sigue
presidiendo una de las zonas características de aquella ciudad de finales del siglo XIX. Es, a su vez, un elemento referencial en el Ensanche, próximo a la Alhóndiga, en el que se pretende reproducir en un contexto de modernidad y en segunda edición un gesto similar al que, en su momento, es decir a mitad de los años noventa, en Uribitarte y Abandoibarra, encadenó la primera, y sin lugar a dudas más importante, transformación urbana de la Villa en los finales del siglo XX.
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