La Casa Montero es uno de los pocos vestigios de arte modernista que todavía quedan en Bilbao; construida entre 1901 y 1904, posteriormente fue declarada monumento histórico-artístico y es conocida popularmente como «Casa de Gaudí», a causa de su parecido con los trabajos del artista catalán.
Su fachada llamativa y profusamente decorada tiene numerosos miradores en forma de balcones esquinados con salientes de piedra tallada y hierro forjado; estos rasgos, unidos a sus múltiples curvas, hacen de la Casa Montero uno de los edificios más notables de la ciudad.
La Casa Montero constituye un bonito ejemplo del modernismo, aunque también hay otras obras arquitectónicamente similares en Bilbao, como el Teatro de los Campos Elíseos y la Alhóndiga, las bodegas de Ricardo Bastida.
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