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HISTORIA:
El origen de la Biblioteca Foral de Bizkaia lo encontramos en la biblioteca personal de don Fidel de Sagarminaga. Político, escritor y poseedor de una interesantísima biblioteca de casi 12.000 volúmenes, compuesta de obras históricas, obras literarias nacionales y extranjeras, de temática vasca, folletos y revistas extranjeras. Tras su muerte, el 21 de marzo de 1894, sus herederos ofrecieron su magnífica biblioteca al presidente e la Diputación vizcaina.
En el momento de esta importante donación la Diputación carecía de biblioteca propiamente dicha, de modo que los fondos se ubicaron en la sede de la Corporación, en la Plaza Nueva de Bilbao. En febrero de 1890, se había adquirido un solar abierto en la Gran Vía, en terrenos del antiguo linaje orduñarra de los Arbieto, para la construcción del nuevo Palacio de la Diputación. Se pensó en un edificio público ambicioso, con áreas destinadas a Imprenta, Archivo y Biblioteca. Bajo la dirección del arquitecto donostiarra Luis Aladrén, las obras duraron 10 años, y la inauguración de la nueva sede de la Diputación tuvo lugar el 31 de julio de 1900, festividad de San Ignacio.
En un principio la biblioteca de Sagarminaga se ubicó en el último piso del Palacio, pero su complicado acceso aconsejó la reubicación de los fondos en la planta baja del edificio. Tras una serie de obras, que finalizaron en febrero de 1907, se disponía de un espacio formado por tres amplias salas destinadas a Biblioteca provincial: una de ellas para las obras de carácter vasco y las otras dos, de carácter general. Allí, don Carmelo de Echegaray, Cronista de las Provincias Bascongadas, se dedicó a ordenar legajos, registrar y catalogar libros y manuscritos, en suma, a organizar el archivo y biblioteca que, tras 13 largos años desde su donación, por fin se ponía a disposición de los estudiosos, investigadores y público en general. Pero la complejidad de la vida administrativa de Bizkaia originó la rápida saturación de las diversas dependencias del Palacio, entre ellas las destinadas a biblioteca y archivo. Era urgente, pues, poner remedio a tal situación. Por ello, en 1921 se decidió encargar la redacción de un proyecto que, modificando el inmueble adquirido el año anterior por la Diputación en la parte posterior del Palacio, supusiera la creación de un Archivo, Biblioteca e Imprenta Provincial. Dicho edificio, construido a finales del siglo XIX, tuvo varios usos antes de convertirse en biblioteca. Desde 1893 estuvo ocupado por la Academia Politécnica de Bilbao y hacia 1902 por la Academia de San Fernando. Ambos centros estuvieron adscritos al Instituto y a la Escuela Superior de Comercio de Bilbao, y en ellos se impartían estudios de primaria, bachillerato, comercio y náutica, y se preparaba para el ingreso en la Escuela de Ingenieros Industriales. En diciembre de 1914, parte del edificio se alquiló al Círculo de Bellas Artes y Ateneo de Bilbao. También se tiene noticia de que el periódico El Liberal tuvo su sede allí entre el 29 de marzo de 1915 y el 6 de noviembre de 1921, en que se trasladó a la calle Obispo Orueta.
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